¿El asma puede estar acompañada de otras enfermedades?

En esta oportunidad te contamos que hay otras enfermedades, llamadas comorbilidades, que pueden estar presentes antes del asma o se pueden diagnosticar durante el desarrollo de esta. Existen comorbilidades relacionadas directamente con el sistema respiratorio, entre estas tenemos:
Enfermedades de las vías respiratorias altas, tales como:
- Rinitis alérgica o no alérgica.
- Rinosinusitis, con o sin pólipos nasales.
Enfermedades de la vía aérea media, tales como:
- Disfunción de cuerdas vocales, caracterizadas por el compromiso de la laringe.
- Apnea obstructiva del sueño caracterizada por los ronquidos y las pausas respiratorias nocturnas durante el sueño.
- Reflujo gastroesofágico, caracterizado por episodios de agrieras, acidez estomacal, regurgitación del contenido gástrico hacia la laringe y en el peor de los casos hacía los bronquios.
Enfermedades de la vía aérea inferior, tales como:
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la cual es más frecuente en fumadores, en tabaquismo de segunda mano o personas expuestas por muchos años al humo de la leña.
Por otro lado, existen otras enfermedades o comorbilidades, que, si bien no son consideradas de origen pulmonar, también acompañan con frecuencia a las personas con asma, y en cierta medida, pueden empeorar el control de la enfermedad, tales como: la ansiedad, la depresión y la obesidad.
ES IMPORTANTE RECONOCER Y DETECTAR
La presencia de alguna comorbilidad dentro del tratamiento y medidas de autocuidado del asma, ya que un control oportuno de estas enfermedades contribuye a:
- Mejorar y controlar de forma efectiva los síntomas del asma.
- Optimizar la capacidad y función pulmonar del individuo.
- Disminuir el riesgo de afrontar crisis graves de asma.
- Mejorar la calidad de vida y promover la participación de la persona en su diario vivir.
Te invitamos a informarle a tu médico tratante si sospechas o ya tienes diagnosticada alguna de estas comorbilidades, ya que, de esta forma el profesional podrá indicarte si se debe realizar algún ajuste en el tratamiento o si debes ser evaluado por otro especialista, como el gastroenterólogo, el otorrino, el psicólogo y/o psiquíatra, el nutricionista, entre otros, para dar un manejo integral a tu condición de salud.